La casa es la primera es la primera y más importante escuela de convivencia. En ella se plantean los primeros conceptos de espacio, tolerancia y respeto que posteriormente van a caracterizar el comportamiento social y las actitudes de una persona. ¿Quién manda a quién? las normas generales de convivencia de una familia son por general fijadas por la cabeza de familia, que pueden ser los padres o las personas encargadas de velar por el bienestar económico, afectivo, social y educativo de los miembros de la misma. En el establecimiento de estas normas es preciso que intervengan los hijos y demás familiares que se vallan a ver afectados por ellas y asuman el compromiso de cumplirlas.
Una vez discutidas y aceptadas por todos, corresponde igualmente a todos hacerlas valer sin destingo alguno cada vez que sean olvidadas o ignoradas.
Derechos y deberes de los padres para con los hijos:
- Establecer normas familiares claras y coherentes y renunciar a ellas.
- Servirles de modelo lo que es ser un buen ciudadano y una buena persona.
- Enseñarles a ser responsables con sus deberes.
- Imponer la disiplina de manera amorosa, justa y democrática.
- Dedicar todo el tiempo que sea posible a hablar con ellos en forma amistosa y espontánea.
- Respetarlos para que aprendan a respetar a los demás.
- Enseñarles a pedir disculpas cuando se equivoquen o hieran a otras personas.
- Habituarlos a realizar cotidianamente acciones simples de consideración y bondad hacia sus semejantes.
Derechos y deberes de los hijos para con los padres:
- Permitirles acercase como amigos y compartir con ellos toda clase de experiencias, pensamientos y sentimientos.
- Hacerles confidencias y pedirles consejos.
- Escucharles lo que tienen para decir y valorar su experiencia de la vida.
- No juzgarlos duramente ni verlos como personas anticuadas e incapaces de evolucionar y cambiar.
- Ser atentos y considerados con ellos, asistirlos y confortarlos cuando estén enfermos, no abandonarlos cuando estén viejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario